[Opinión] El legado ambiental de Michelle Bachelet

[Opinión] El legado ambiental de Michelle Bachelet

Escribe Cristian Laborda / Exjefe del Departamento de Asuntos Oceánicos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile

El año 2017 ha sido vital para la conservación del océano. Entre los avances importantes destacan la creación de nuevas vastas áreas marinas protegidas por todo el mundo, una oleada de acción a menudo impulsada por países en vías de desarrollo, fundamentalmente latinoamericanos. En este contexto, Chile merece especial atención por el papel clave que ha desempeñado el Gobierno de Michelle Bachelet; la Presidenta, que está llegando al final de su segundo y último mandato, está cosechando cada vez más reconocimiento por lo que se conoce como el «legado ambiental de Bachelet».

Este hecho quedó patente a principios de este mes, cuando le fue concedido el máximo galardón ambiental de Naciones Unidas y fue nombrada Campeona de la Tierra por su gran liderazgo en la creación de AMP y el fomento de las energías renovables.

Los datos demuestran objetivamente que durante la presidencia de Bachelet se ha dado un salto significativo en materia de protección ambiental. En el mar, Chile expandió enormemente la proporción de su ZEE cubierta por AMP, pasando de un 4,3% a un 46 %. Aquí destacan, entre otros, la creación del Parque Marino Nazca Desventuradas y de la AMP de Isla de Pascua. En tierra firme, Chile creó la espectacular Red de Parques de la Patagonia, con 8 nuevos parques nacionales terrestres con una superficie de más de 4,5 millones de hectáreas, donde se integran también las tierras donadas por los filántropos Douglas y Kris Tomkings. Las cifras anteriores son una clara muestra de la protección del legado de Chile para los chilenos y para toda la humanidad.

Desarrollo sostenible

Michelle Bachelet ha promovido y ejecutado activamente el desarrollo verdaderamente sustentable – un crecimiento económico que vela por el cuidado del medio ambiente -. Sin embargo, no lo ha hecho como mero empeño secundario o por interés personal. La Presidenta ha posicionado el desarrollo sustentable en el centro de la agenda país; ese liderazgo y esa visión son el verdadero legado. Y mientras otros líderes hacen oídos sordos a problemas como el cambio climático, desde el sur del mundo la mandataria chilena ha comprendido su urgencia y ha tomado medidas contundentes. Las medidas tomadas para asegurar un futuro sustentable no se detendrán cuando Bachelet abandone su cargo en marzo, porque de hecho Chile está próximo a lanzar la primera Política Oceánica del país con el objetivo de proteger el océano durante los próximos 50 años.

Con tantos avances concretos, resulta curioso que hasta ahora se haya discutido tan poco sobre el importante cambio de paradigma que estas acciones han supuesto para la economía neoliberal de Chile. El punto de inflexión se produjo a mediados de 2017 con el rechazo al establecimiento del mega proyecto minero de Dominga, que amenazaba con afectar un santuario de la naturaleza y una reserva marina. Esta decisión causó controversia en determinados sectores económicos y políticos, pero tuvo un gran apoyo en la ciudadanía, que considera que el país ya no tiene que consentir que haya crecimiento económico a cualquier precio.

Legado ambiental

Este nuevo paradigma es visible en varios otros casos, como en el ahora abandonado proyecto “Hidro Aysén” que habría intervenido varios ríos patagónicos y habría inundado extensas áreas para llevar energía hidroeléctrica a las mineras de cobre del norte del país. En este caso, la propia empresa impulsora ha decidido no continuar con este proyecto porque en la actualidad no sería lo suficientemente rentable. Sin embargo, la autoridad ambiental chilena ya rechazó en su momento la construcción de las represas, lo cual llevó a la industria eléctrica a manifestar que la no aprobación del proyecto provocaría apagones eléctricos por todo el país. Esa afirmación no era cierta, Chile no quedó a oscuras; de hecho, está más iluminado que nunca.

Durante los últimos cinco años el Gobierno y el sector privado han apostado por un desarrollo energético menos destructivo mediante fuentes de energía renovables, especialmente la energía solar. Chile avanza ahora tan rápido en este ámbito que la meta de alcanzar casi el 20% de renovables en la matriz energética nacional para el 2025 ya se cumplió en 2017, y con una rebaja considerable de las tarifas eléctricas. Por esto, no cabe ninguna duda que Chile es un líder mundial en la producción energética solar y ha creado un floreciente sector basado en las energías limpias.

Los beneficios económicos de la expansión de la conservación oceánica – donde Chile también es líder- no podrán verse íntegramente hasta dentro de algunas décadas. Sin embargo, los nuevos reservorios oceánicos y costeros de biodiversidad ya están generando ingresos para las comunidades locales y están proporcionando un más que necesario impulso económico de “crecimiento azul”.

Inspiración ambiental en Latinoamérica

Más allá de las fronteras de Chile, la visión de Bachelet está sirviendo de inspiración en otras latitudes de Latinoamérica y está desencadenado un renovado interés por impulsar el desarrollo sustentable. Prueba de esto es el anuncio que dio en octubre el Presidente mexicano Peña Nieto de que el país azteca creará el Parque Marino Revillagigedo, el más grande de América del Norte. Por su parte, el Presidente argentino Macri y sus ministros están trabajando para crear una red de nuevas AMP en las aguas de su ZEE. Esos Gobiernos no es que sean precisamente cercanos a la línea política de Bachelet, lo cual refleja que el desarrollo sustentable no es una cuestión política de “derechas o izquierdas”. La protección de los recursos naturales traspasa esas barreras y nos une, en lugar de dividirnos.

Michelle Bachelet sabe que la mejor baza que puede tener un país es un Gobierno dispuesto a llevar adelante transformaciones esenciales, con visión y decisión, sin temor a cambiar los paradigmas vigentes. El Gobierno actual de Chile lo ha conseguido convirtiendo en máximas prioridades nacionales la conservación marina y la protección ambiental. El futuro Presidente de Chile tendrá la oportunidad de continuar con el legado y seguir transformando el país. ¿Por qué no convertir Chile en un líder del turismo sustentable? Sin duda, Chile tiene los atributos, la capacidad y el potencial para ello. Los cimientos de un futuro brillante y sustentable para Chile ya están sentados, ahora sólo se requiere un liderazgo firme y una determinación absoluta para hacerlo realidad.