Agua Limpia
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En el Perú, aproximadamente 8 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Al respecto, el 22 de junio del 2017 se reconoció el derecho al acceso al agua como un derecho constitucional. Esto permitiría a los ciudadanos exigir como un derecho fundamental el acceso al agua, tal como sucede en países como Ecuador o Uruguay.
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Otro de los problemas cruciales que afronta el país es el inadecuado tratamiento de las aguas residuales domiciliarias, sobre todo en las zonas rurales. Gran parte de estas aguas son vertidas en los ríos sin tratamiento alguno o, en algunos casos, con un tratamiento primario.
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En este contexto, el Programa de Agua Limpia, mediante actividades de investigación y capacitación, busca coadyuvar a que los gobiernos locales (EPS o JASS) realicen un adecuado tratamiento de sus aguas residuales y cuenten con la certificación ambiental (Ministerio de Vivienda), autorización de vertimiento (ANA) y, si corresponde, derecho de uso de área acuática (Dicapi), a efectos de evitar que se afecte la calidad de los recursos hídricos. De esta manera, se garantizará que la ciudadanía no solo tenga acceso al agua potable, sino de que esta sea de calidad.
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